El día 19 de noviembre se estableció a nivel internacional como un día de lucha que busca visibilizar una realidad que afecta cotidianamente a niños, niñas y adolescentes en el mundo entero.
¿Qué es el abuso o violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes?
Es la búsqueda u obtención por parte de una persona adulta de placer sexual sacando provecho y abusando del vínculo de confianza o poder que tiene con niños, niñas o adolescentes (NNyA). Este delito no implica necesariamente un contacto físico, ya que se observa en diferentes conductas tales como el hostigamiento, el exhibicionismo, las humillaciones de carácter sexual, las intrusiones en la intimidad, los tocamientos, el hacer que sean partícipes de prácticas propias de la sexualidad adulta, entre otras.
Todas estas prácticas tienen en común los siguientes aspectos:
- Asimetría de poder: la violencia sexual se caracteriza por la asimetría de poder, de conocimiento y de gratificación. NNyA son entonces objeto de un vínculo de dominio y cosificación por parte de quienes la ejercen.
- No consentimiento: no existe consentimiento cuando se impone una conducta por el ejercicio de poder abusivo. Las personas adultas que utilizan a NNyA para su gratificación sexual vulneran así su condición de sujetos de derecho.
Desde nuestro rol de acompañamiento a las infancias, adolescencias y sus familias, es importante promover la concientización, ofrecer herramientas de autocuidado a niñ@s y adolescentes, ejercer la escucha y mirada atentas ante indicadores de abuso o violencia sexual, ayudando de este modo a generar protección efectiva.